Uno de los géneros que más impacto tuvo en la época dorada de los videojuegos arcade fue el beat em up. En concreto, dentro de este tipo de videojuegos retro de lucha, destacaban aquellos de corte hack and slash, donde el aporreo de botones en el mostrador era la tónica habitual. Y de todos los que recuerdo, hay uno que ocupa un lugar muy especial en mi memoria, la joya de SEGA Golden Axe.
Muchos de los que ahora son unos cuarentones, en cuyas cabezas empiezan a asomar unas más que prominentes canas, otrora fueron jóvenes. En ese elenco de individuos me incluyo, pues la temida cifra espera en la esquina. De aquella, muchos soñábamos con convertirnos en héroes de leyenda. Un piloto de aviones de combate, un espía secreto al servicio de su Majestad, un maestro experto en artes marciales o un musculoso guerrero bárbaro eran los estereotipos más idolatrados. No en vano, el cine, la televisión y los cómics habían hecho mella en unas mentes infantiles ávidas de aventuras.
Afortunadamente para nosotros, el desarrollo y evolución de los videojuegos retro y de los salones recreativos nos dieron alas. Nos ofrecieron la oportunidad única de convertirnos, virtualmente hablando, en aquellos icónicos personajes. Poder protagonizar personalmente antológicas aventuras de acción, ya fuera de corte fantástico o "real", no tenía precio. Bueno, en realidad sí, en forma de monedas de 50 pesetas; piezas de metal que le permitían a uno consumir algo de sus interminables horas de ocio y exprimir al máximo las oportunidades que le brindaban los arcades. Eso sí ¡con cuenta gotas!
De los fabulosos videojuegos retro inspirados en el noble arte de la lucha que surgieron en aquel entonces, Golden Axe destacó por encima de todos. La compañía nipona Sega, fascinada por las novelas, filmes y películas de capa y espada, puso toda la carne en el asador para trasladar toda la esencia de éstas a un videojuego. No era tarea sencilla. Pero los del puercoespín azul lo lograron. Unos acertados diseños, una buena historia, unos gráficos de gran calidad y la poderosa placa System 16 como soporte se confabularon para hacer posible el milagro. En 1989 nacía Golden Axe, una de las joyas de mayor renombre de entre los videojuegos retro.
El título era un hack and slash en toda regla que te ofrecía la posibilidad de afrontar la aventura junto a un amigo (2 players). Nuestra misión era "sencilla", acabar con Death Adder, un guerrero infernal que tenía sometidos a los ciudadanos de una tierra ficticia llamada Yuria, al tiempo que mantenía bajo custodia al rey y a su hija. Pero para vérselas con él, antes debíamos recorrer un largo camino, al tiempo que eliminábamos a las hordas de esbirros de nuestro enemigo.
Tres eran los personajes seleccionables que Golden Axe ponía a disposición del jugador: Ax Battler, un poderoso guerrero bárbaro armado con una gran espada, Gilius Thunderhead, un aguerrido enano experto en el manejo del hacha y Tyris flare, una ágil amazona sumamente hábil con el sable.
Muchos de los que ahora son unos cuarentones, en cuyas cabezas empiezan a asomar unas más que prominentes canas, otrora fueron jóvenes. En ese elenco de individuos me incluyo, pues la temida cifra espera en la esquina. De aquella, muchos soñábamos con convertirnos en héroes de leyenda. Un piloto de aviones de combate, un espía secreto al servicio de su Majestad, un maestro experto en artes marciales o un musculoso guerrero bárbaro eran los estereotipos más idolatrados. No en vano, el cine, la televisión y los cómics habían hecho mella en unas mentes infantiles ávidas de aventuras.
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| Videojuegos Retro, Golden Axe |
De los fabulosos videojuegos retro inspirados en el noble arte de la lucha que surgieron en aquel entonces, Golden Axe destacó por encima de todos. La compañía nipona Sega, fascinada por las novelas, filmes y películas de capa y espada, puso toda la carne en el asador para trasladar toda la esencia de éstas a un videojuego. No era tarea sencilla. Pero los del puercoespín azul lo lograron. Unos acertados diseños, una buena historia, unos gráficos de gran calidad y la poderosa placa System 16 como soporte se confabularon para hacer posible el milagro. En 1989 nacía Golden Axe, una de las joyas de mayor renombre de entre los videojuegos retro.
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| Videojuegos Retro, Golden Axe |
Tres eran los personajes seleccionables que Golden Axe ponía a disposición del jugador: Ax Battler, un poderoso guerrero bárbaro armado con una gran espada, Gilius Thunderhead, un aguerrido enano experto en el manejo del hacha y Tyris flare, una ágil amazona sumamente hábil con el sable.
¿Pero qué es un videojuego de capa y espada sin el elemento mágico? Golden Axe lo tenía. Todos sus personajes protagonistas contaban con hechizos especiales que los hacían aún más letales que con sus respectivas armas blancas. Ax podía generar terremotos y volcanes que aniquilaban a todo bicho viviente que apareciese en pantalla, Tyris controlaba el fuego a su antojo y Gilius, como su propio apodo indica, dominaba con soltura los rayos y truenos.
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